A rellenar la despensa {Lauren A. Walker y libre}

“¡Genial!” pensaba sarcásticamente mientras tomaba un carrito para empezar a hacer las compras. Mamá y Jasper se habían ido a un viaje de negocios y la casa estaba desbaratada, nadie trabajaba como es debido y nadie me hacía caso; pasaron dos semanas y la comida en casa ya se estaba acabando, yo insistentemente le rogaba a los choferes que fueran por ella, pero todos decían que estaban ocupado o simplemente que no podían ¡¿Quiénes se creían?! Así que hice lo nunca había hecho… Ir a mercar.

“¿Qué he de llevar?” “¿Qué marcas serán las mejores?” Eran unas de las interrogantes que me aquejaban, además de que iba con unos estupendos zapatos de tacón y esto, según lo veía yo, parecía más un campo de batalla. Lo primero que hice fue ir de derecha a izquierda, pasando desde la conserva, hasta la verdura.

Entrando en el pasillo vi a una chica que se le habían caído unos cincuenta tarros encima, corrí con el carrito y me apresuré a alzar los tarros… Mala suerte, algunos se habían abierto.

–¡Ay, chica! Creo que deberíamos llamar a alguien para que recoja este desastre– Le dije mientras trataba de juntar y luego recoger unas cuantas manotadas de aceitunas y posteriormente introducirlas a los tarros.