Quiero distraerme (Phillipe)

Como siempre con tal de alejarme de mi casa hacia cualquier cosa, pero esta vez termine en el aquarium. No tenia idea si habria algo divertido para hacer, o al menos algo interesante, o quizas.. alguien interesante. Mire alrededor, buscando aquello que lograra distraerme aunque sea un rato. Me mordi el labio, volviendo a mirar la pecera con aire mas bien ensimismado.
- Lindos pecesitos - murmure mas para mi misma, aunque hablaba con algo de sarcasmo. En realidad preferia animales terrestres, pero no habia ido alli a buscar animales, habia ido a pensar en otra cosa. Volvi a mirar alrededor.
No entendia muy bien por que pero parecia que estuviese sola en aquel lugar. No sabia que hora seria, por ahi era demasiado temprano o era muy tarde para que hubiesen mas personas por alli.

Odiaba con toda mi alma cualquier lugar donde mantuviesen encerrados a los animales, y como buen activista, había ido a reclamarle, con otros chicos de Anima Naturalis, a la gente que administraba el acuario; pero, para variar no nos dieron bola y hoy, sinceramente, no tenía ganas de andar peleando con nadie por lo que decidí marcharme del lugar.
Iba dirigiendome a la salida cuando me quedé maravillado mirando a los peces, eran hermosos, pero aún así estaban encerrados y expuestos para la entretención de los demás. Suspiré y posé una de mis manos en el vidrio de la pecera contando los segundos para ver cuanto se tardaba alguno de ellos en acercarse a curiosear.

Mi mirada se encontro con un chico. No lo habia visto antes y lo cierto es que no tenia idea si me habia visto a mi o no, pero de todas formas el se habia acercado a la pecera y habia posado una mano en el vidrio. Me quede concentrada en el, paseando mis ojos por el y por su mano. Parecia estar esperando algo. No podia negar que aquella actitud suya estaba llamando mi atencion. Me mordi el labio inferior unos instantes, mientras me acercaba un poco mas a el.
- ¿Te gustan los animales? - pregunte de repente en voz baja, observando primero a los peces y luego volviendo a fijar mis ojos en aquel curioso chico.

Nueve, diez, once, doce... nada, les era completamente indiferente, pero yo jamás me daba por vencido y si tenía que pasarme el día aquí esperando a que uno se acercara, lo haría; no tenía nada más que hacer hoy y esto al menos me entretendría un rato.
Sentí que alguien me habló y sin quitar mi mano del cristal volteé mi cabeza un poco para mirar quién era. -Me encantan- sonreí de lado mientras desviaba mi mirada a los peces un segundo para ver si ya se había acercado uno o no -¿A tí te gustan?- pregunté a la chica, la cual no había visto nunca en esta inmensa cuidad, con bastante curiosidad.

Escuche lo que decia y asenti con la cabeza.
- Si, aunque mis preferencias son los animales terrestres - comente con sinceridad, dedicandole una fugaz sonrisa, encogiendome de hombros. Me quede nuevamente mirandolo hasta que me digne a hablar - ¿Puedo preguntar que estas esperando? - pregunte demasiado curiosa como para disimular que me intrigaba aquella actitud y fije mis ojos en la mano que aun posaba en el vidrio de la pecera - de todas formas ¿no esta prohibido tocar el vidrio? - pregunte en voz baja con una sonrisa divertida, como si alguien pudiese escucharnos.

Comencé a mover mis dedos sobre el cristal, algo impaciente, ya iba como en el veinticinco y nada de nada. Volví a sonreír -Espero que se acerque uno- reí, probablemente ahora pensará que estoy loco -Lo sé, es estúpido... pero me gusta observarlos- me encogí de hombros y miré hacia mi alrededor buscando algún cartel o algo semejante que dijese "Prohibido tocar el vidrio" -¿Dónde dice eso?- reí despacio de forma conspiradora -Yo no veo ningún cartel por aquí- y aunque lo hubiese, poco me importaban las reglas.

Rei entredientes al escucharlo y negue con la cabeza. Me parecia algo lindo que le gustara observarlos, se notaba a simple vistas que no era como los demas chicos, a los que la naturaleza les importaba poco y nada.
- No es algo estupido, seria lindo que se acercara alguno - dije mirandolo a los ojos y luego volviendo a fijar mi vista en el vidrio. - No lo se, cuando vivia en Berlin habia carteles que decian prohibido tocar y esas cosas - comente tambien buscando un cartel por alli - quizas aqui sea distinto - murmure encogiendome de hombros y dedicandole una nueva sonrisa - por cierto, me llamo Alexia - dije presentandome con voz suave y bastante baja.

-Hasta el momento ninguno lo ha hecho...- dije algo pensativo -Tal vez no les gusto- reí, no sería novedad, a mucha gente no le gustaba y quizás los peces estos extrañamente sentían repulsión hacia mi persona, o simplemente veían a tanta gente pasar y hacer lo mismo que yo que ya no les interesaba acercarse al cristal.
Volteé mi cabeza para mirarla, nuestos ojos se encontraron y le sonreí divertido.-¿Berlín?- bastante interesante, yo había estudiado idiomas en el colegio y Alemán era uno de las otras dos lenguas que sabía hablar a la perfección -Estube una vez ahí de intercambio unos meses- lo había pasado increíble, lejos una de las mejores experiencias de mi vida -Soy Phillipe, pero puedes llamarme Phil.- sonreí nuevamente -Gusto en conocerte-

- No creo que no les gustes, pero puede que tengan miedo de que los lastimes - comente luego de escucharlo y por unos segundos me quede con la mirada perdida en los peces que nadaban frente a nosotros, sin pensar en absolutamente nada, solo mirando. Sonrei cuando menciono Berlin - si, vivi en Berlin durante bastante tiempo pero despues me mude, y viaje mucho - comente encogiendome de hombros - El gusto es mio Phil, a mi me dicen Alex, pero si se te ocurre un apodo nuevo y mas original lo agradecere. - bromee sonriendole alegremente.

-Cuando se me ocurra uno, te avisaré- le guiñé un ojo y volví a mirar los peces por última vez antes de quitar mi mano y suspirar. Miré hacia mi alrededor y luego hacia el "techo", estabamos completamente rodeados de peces. Vi que había un banco un poco más allá y le hice una seña con la cabeza para que fuesemos a sentarnos allí. Una vez acomodados volví a mirar hacia arriba, totalmente maravillado con lo que veía. -Y cuéntame Alex, ¿Estudias, trabajas?- pregunté curioso.

Lo segui hasta uno de los bancos y al sentarme me acomode tranquilamente, asintiendo con la cabeza como respuesta a su pregunta, para luego fija mi vista en uno de los peces del acuario, siguiendo todo su nado hasta que lo perdi de vista.
- Lo cierto es que hago ambas cosas, estudio en la escuela, este es mi ultimo año y ademas trabajo de mesera, sirve para distraerme un rato - explique sonriendole - ¿Tu trabajas? ¿o estudias? - pregunte con curiosidad, mirandolo ahora a el.

-Estudio...- volteé mi cabeza para mirarla. -Arquitectura- sonreí. -Entonces no debes tener más de 18 años- calculé y asentí un par de veces -¿Y ya trabajas?, yo a tu edad lo único que hacía además de estudiar era tocar en una banda con mis amigos- reí, y de la nada me sentí la persona más floja del mundo, tenía veinte años y aún no trabajaba ni pensaba hacerlo pues no lo necesitaba, tenía todo lo que quería.

Negue con la cabeza, sonriendole, y una risa suave y baja escapo de mis labios al escuchar lo del trabajo.
- Pues no, tengo diescisiete años y lo cierto es que solo trabajo para.. distraerme, ya sabes, tener la mente ocupada y esas cosas - explique encogiendome de hombros. "trabajo para escapar de casa" pense para mis adentros, manteniendo mi sonrisa en mis labios - no lo hago por la paga, no la necesito en realidad. - comente mirandolo divertida.

-Claro, ¿Qué mejor que trabajar para distraerte?, conoces gente a diario, haces miles de amigos...- enumeré, y a eso había que sumarle que trabajar te ayudaba a madurar y a aprender a valorar las cosas, eso era lo que siempre decía mi padre. Sonreí y mordí mi labio interior algo pensativo -¿Y en qué trabajas?- era curioso, tenía que preguntar.

- Si, de todas maneras no me gusta socializar con los clientes, algunos suelen caerme realmente mal - comente con una sonrisa divertida, hundiendome en mis pensamientos unos segundos, antes de que su preguntara me quitara el ensimismamiento - soy mesera en un restaurante - respondi mirandolo.

-Cool...- asentí un par de veces -Debe ser entretenido...- me quedé pensativo unos segundos -Yo no serviría para trabajar de mesero, de seguro termino tirando todo antes de llegar a la mesa- reí de tan solo imaginarmelo.

Rei al escuchar su respuesta y negue con la cabeza.
- Si es asi, entonces procura no llevar cafe por que sino quemaras a alguien - comente sonriendo mientras miraba hacia el techo unos segundos. - de seguro seras el mejor mesero de la historia - bromee riendo de solo imaginarmelo.

-Claro- reí mientras seguía observando a los peces -Y romperé record Guiness "El chico que dura menos en un trabajo"- dije con tono divertido al pensar que mi nombre aparecería en el famosísimo libro -Me despedirán a los dos minutos por inútil- negué con la cabeza.

No pude evitar volver a reirme cuando lo escuche hablar.
- ¿Y.. no seria mejor, si deseas trabajar en algun momento de tu vida... conseguir un trabajo que no sea requiera llevar cosas a una mesa? - bromee con una sonrisa, mirandolo - por ahi puedes durar cinco minutos en vez de dos - comente y volvi a reir, divertida.

-Tendría que ser un trabajo en que no tenga que cargar nada...- me quedé algo pensativo, cualquier cosa con tal de evitar tirar lo que tuviese que cargar. negué con la cabeza y luego sonreí -Trabajaré para casi lo único que sirvo, tocando música en algún bar- asentí -En una de esas tengo suerte y termino convertido en Rockstar- dije con aire soñador, eso seria realmente cool.

- ¿Tocas algun instrumento en particular? - pregunte con bastante interes al escuchar lo de la banda de musica. Lo cierto es que yo era patetica para tocar instrumentos, pero me gustaba mucho escuchar a alguien hacerlo - Te aviso desde ahora que cuando seas Rockstar, sere tu fan numero uno - comente dedicandole una sonrisa.

Me acomodé en el asiento para hablar sobre mi verdadera pasión, además de la arquitetura, la música. -Toco guitarra y batería a la perfección- dije con orgullo, aunque también sabía algo de piano pero usualmente no lo mencionaba -Pero mi favorito es el bajo, vivo y muero por él- bueno, por él y por mi madre, mi hermana y su tuviese novia por ella también -Vaya, gracias... cuando sea famoso te escribiré una canción por haber sido mi primera fan- le guiñé un ojo.

Sonrei cuando comenzo a hablar. De verdad se notaba que le gustaba la musica.
- Yo no se tocar ni un solo instrumento, pero me gusta escuchar a los demas tocarlos - comente siendole sincera - ¿Tienes alguna banda? - pregunte y rei entredientes cuando menciono la cancion - Esperare con ansias la cancion. - respondi dedicandole otra sonrisa.

Sonreí con algo de melancolía al recordar a mis amigos de Denver, de verdad los extrañaba un montón mal que mal habíamos crecido juntos. -Tenía... hasta hace unos seis meses- volví mi vista hacia los peces por unos segundos y luego volví mi mirada hacia ella -Si algún día tienes ganas de aprender... puedo enseñarte- la miré fijamente a los ojos, tenían bonito color.

Mire su sonrisa melancolica y me mordi el labio. No queria preguntar que habia pasado, quizas le molestara, por lo tanto solo me mantuve en silencio escuchando lo que decia.
- Me encantaria, pero tendras que tener mucha paciencia conmigo - comente divertida - soy facil de frustrar - bromee sonriendo.