Pequeña Búsqueda [Lucas]

Aquel año, daba la impresión de que a la profesora de Historia del Instituto le habían 'inyectado' una alta dosis de entusiasmo para que todos sus alumnos fueraon conocedores de la historia local. Sí, la historia de Seattle. Y lo que era aún peor: Aliannah corría con una pequeña desventaja, teniendo en cuenta que hacía menos de tres años que había arrivado al lugar, poco y nada podía conocer ella sobre los antepasados de las más importantes familias, los tipos de construcciones que solían realizarse en sus comienzos, las reuniones que tenían lugar en la Plaza Principal cada año, las fechas importantes, y demás cuestiones que literalmente le taladraban la cabeza cada vez que llegaba la hora de Historia.

De eso ya hacía varias semanas, y la castaña ya comenzaba a sentirse culpable por no haber trabajado ni un poco en aquel tan 'lindo proyecto', como la misma profesora solía referirse cada vez que hablaba de la cantidad de ideas que tenía para sus alumnos, aunque por supuesto menos de la mitad de ellos le prestaba atención en cada clase que hablaba, y hablaba, y hablaba..

Aún así, decidió dedicar la tarde, o al menos una parte de ella, a comenzar a investigar un poco. Pero en vez de hacer lo que cualquier joven haría en su lugar, es decir, dirigirse a la Biblioteca en busca de libros y más libros que pudieran proporcionarle datos que le sean de utilidad; optó por una opción algo más divertida, si es que la palabra diversión estaba incluída en todo aquel tema. Le habían comentado sobre 'Underground', como así llamaban a las calles de la ciudad que ya se encontraban en abandono, y alguna vez habían sido las más esplendorosas tiendas y lugares de interés para cada uno de los habitantes. Y sin pensarlo dos veces, decidió dirigirse allí, tal vez pudiera encontrar algo de utilidad, con lo que impresionar a su profesora, y así ganar un par de semanas más en la realización de su pequeño proyecto.

Llegó, con su bolso al hombro; y comenzó a caminar entre los escombros. Aquel lugar estaba algo solitario, de hecho no había contado con aquel detalle, por lo que la idea de ir acompañada no se le había cruzado por la cabeza, y en aquel momento se planteaba si había sido o no una mala elección..

Siguió su rumbo, doblando en la primer esquina a la izquierda, en la segunda a la derecha; teniendo que esquivar los escombros que se interponían en su camino si es que no quería tropezar al primer paso que daba. Acomodó su bolso, sujetándolo y cruzándolo en sus hombros; para caminar con mayor estabilidad y comenzó a prestar atención a las ruinas que la rodeaban por doquier. Los vidrios estaban rotos, pues por lo que las ruinas dejaban ver en aquellas calles se habían alzado en algún año del pasado numerosas tiendas, , y las paredes estaban en su gran mayoría derrumbadas; muy pocas quedaban en pie, y aquellas daban la impresión de caerse en cualquier momento.

Mientras más caminaba hacia uno de los sectores más subterráneos, más oscuro se tornaba su alrededor, ante lo cuál la castaña se arrepintió de no haber llevado una linterna. Estupendo, pensó con ironía; sola, sin linterna en medio de ruinas. Ella sola se metía en esas absurdas situaciones, sin embargo, era completamente inevitable que lo hiciera, pues dónde estaban presente el riesgo y la diversión allí estaba ella, sin excepción.

Siguió caminando, y al doblar en una esquina le pareció ver una silueta apoyada tranquilamente sobre una de las ruinas más altas. Sin embargo, no se veía con mucha claridad, por lo que tampoco estaba muy segura y de hecho hasta podía ser parte de su imaginación ¿o no?. Sin pensarlo demasiado, decidió seguir su camino para investigar, y si la silueta de verdad existía; saber de quién se trataba. Tal vez fue la curiosidad que de repente la había invadido, o las ruinas que en aquel tramo se hacían más estrechas; pero lo cierto es que no había caminado casi nada y un paso en falso provocó que todo ocurriera en menos de una fracción de segundo. Una ruina que se alzaba a su derecha, algo inestable, cayó completamente al pasar la castaña por su lado; levantando una gran polvoreda y humo por doquier; y provocando que Alih pegara un gran grito, al ver que la pared inestable se caía casi encima de ella.

Sus rápidos reflejos permitieron que, por una mínima fracción de segundo, las ruinas no cayeran encima de su cabeza, sino al mismo lugar en el que un instante antes habían estado sus pies. Igualmente, el grito fue inevitable, ya que nadie que se encuentra caminando tranquilamente espera que toda una pared se le caiga encima de su cabeza, por muy inestable que ésta se encuentre, o en el caso de aquel lugar, aún aunque fuera una ruina que hasta hacía un minuto estaba en pie. Toció frente al polvo que ahora la invadía, obstaculizando por completo su visión, ya que lo único que podía vislumbrar era montones de humo blanco por doquier, que parecía capaz de asfixiiarla, sin exagerar. Su pelo se había teñido de un color blanco, sobre todo en las puntas, y tras un pequeño esfuerzo la castaña logró disipar parte del polvo, para ver la silueta de un joven acercarse hasta ella.

'Sí, estoy bien' contestó aún tociendo, imaginándose lo que debía haber sido aquella pequeña escena vista a la distancia, desde dónde él se encontraba hasta hacía un instante. Levantó su rostro, echando su cabello hacia atrás y comprobando el mísero estado en el que había quedado, aunque aquello era lo que menos le preocupaba en ese momento; y para su gran sorpresa sus ojos le devolvieron la mirada de Lucas, que se encontraba parado frente a ella. De todas las personas a las que podría encontrarse allí, él era el que menos imaginaba, sumado a que las cosas entre ellos no estaban del todo bien. Frunció el ceño en gesto de sorpresa, mientras acomodaba el bolso, que con todo el estruendo osaba con caerse de su hombro. 'Lucas, no esperaba encontrarte por aquí' le dijo en el mejor tono que pudo encontrar, pues luego del pequeño incidente tampoco tenía demasiados ánimos de pelear; con esfuerzo, intentó correrse del lugar, pero ahora las ruinas del piso superaban en número a las que ya había, por lo cuál librarse de ellas era aún más complicado.