Elias Brandon Smith

• Datos Generales •
Nombre: Elias Brandon Smith.
Apodos: El, Ele. Si quieres molestarle, Ely.
Fecha de nacimiento: 14 de Febrero de 1989 (21 años).
Nivel socio-económico: medio-bajo.
Orientación sexual: bisexual no reconocido.
Ocupación/empleo: Enfermero paramédico.

• Descripciones •
Descripción física:

Elias es un chico sorprendentemente alto, y quizás eso es lo primero que llama la atención de él: roza el metro noventa y cinco, y lejos de las ventajas que la gente cree que eso le comporta, lo cierto es que está acostumbrado a agachar la cabeza cuando cruza según qué puertas demasiado bajas y otras incomodidades propias. Además, el hecho de ser una persona más bien delgaducha y desgarbada, con formas que recuerdan lejanamente a los adolescentes, solo acrecenta esa apariencia. Tiene el cabello castaño que le cae sobre la frente en un tupido flequillo, los ojos de un azul clarísimo y la nariz un poco grande. Se afeita cada mañana, pero hacia el final del día siempre termina con una barba que parece que lleve desde hace un par de días, es algo inevitable.

Descripción psicológica:

Elias es un buen chico. Es humilde por su condición de haberse criado en un orfanato, al lado de aquellos que no tenían nada desde un buen comienzo. Empático y amable, responsable, un buen líder que sabe conectar fácilmente con las necesidades de los demás. Muchos caen en el error de considerarle alguien con poco caracter, pero lo cierto es que es un luchador nato. Lucha por las personas, por sus ideales, por hacer del mundo un lugar mejor. Fiero defensor de los derechos humanos, de los débiles, de los suyos. No juzga a las personas y las quiere por el simple hecho de ser seres humanos. Bromista con los suyos, simpático y comprensivo, y tiene su puntito de inocencia ya que nunca le han hecho daño como para que desconfíe de las personas. Es entusiasta y vive cada día como si fuera el último... literalmente. Ya que sufre una enfermedad incurable que puede arrebatarle la vida del día a la mañana.

• Historial •
Historia: Pese a que otros puedan decir lo contrario, Elias siempre se ha considerado muy afortunado con su pasado.

Fue hijo de una pareja adolescente de clase baja, aunque esto él no lo sabe. Su madre se quedó embarazada con quince años y su padre se desentendió de él. Ella le crió durante los primeros meses sola, pero llegado el punto en que no tenía qué llevarse a la boca e incluso era incapaz de alimentarle a él, decidió entregarlo a un orfanato cristiano con la esperanza de que sobreviviera.

Elias creció rodeado de otros niños de su edad que enseguida le aceptaron como un igual. Era joven, de buen carácter y muy humilde como persona. Un buen niño. Tenía todas las papeletas para encontrar pronto una nueva familia... entonces, ¿por qué no lo hizo? Fácil: estaba enfermo. Una enfermedad incurable, una especie de tumor extraño en el cerebro, haría que llegada la edad adulta con toda probabilidad muriera sin haber alcanzado los treinta. ¿Y quién quiere adoptar a un niño que morirá joven?

Pese a que siempre fue muy consciente de esta enfermedad suya, eso no impidió que fuera feliz. Que jugara como otros niños, que hiciera travesuras. Que llegada la adolescencia se interesase por chicas, que tuviera más de un romance, más de una decepción, más de una ilusión. En definitiva, que viviera. Y disfrutando cada día al máximo porque sabía que, literalmente, podía ser su último día de vida. Su enfermedad no esperaría y, pese a que un día se encontrase perfectamente, podia quitarle la vida al día siguiente, cuando simplemente se fuera a dormir y no despertase. Eran palabras textuales de los médicos.

Más de uno se preguntaría como puede alguien vivir de este modo. Y probablemente Elias les respondería que no es tan difícil como parece... cuando es lo único que has conocido durante todo el tiempo que llevas vivo.

Además, siempre tuvo la ayuda de una persona. Una chica que conoció con catorce años, de quien se enamoró profundamente, y con quien aún hoy en día está saliendo: Diana. Diana es su mundo, su pilar, el centro de su universo. La quiere como no ha querido a nadie antes, y pese a que por motivos de trabajo ahora lleven casi un año sin verse (puesto que ella sigue viviendo en California, su estado natal), están comprometidos y planean casarse tan pronto como él regrese allí.

Familia:

Madre: Alison White, 46 años, dependienta de un supermercado. Casada con un mecánico de 50 años llamado Gabriel Luck. Dicho matrimonio tiene una hija pequeña, Judith.
Padre: Jeremy Jacob "JJ" Lawson, traficante. Muerto a los veinticuatro años en un tiroteo.
Medio-hermana: Judith Luck, 16 años. Estudiante. Desconoce que tiene un hermano mayor.
Prometida: Diana Andrews, 22 años. Licenciada en biología, en prácticas como profesora en un instituto de secundaria de California.

• Otros •
Hobbies:
El baloncesto, la natación, escuchar música indie y estudiar enfermería y medicina.

Agrados:
Los paisajes naturales, los animales y los niños; se considera muy protector con ellos. La música índie, los días soleados, nadar a mar abierto en la playa (es algo que le fascina). El baloncesto; es su deporte favorito, y lo practica desde que tenía ocho años. Ayudar a los demás siempre que esté en su mano, apoyar a aquellos que vea inseguros o deprimidos. Es algo inevitable. Luchar por cambiar el mundo a mejor, aunque sea a base de pequeños gestos como sacar un perro de la calle y encontrarle un hogar, o irse los domingos a limpiar los bosques con unos amigos. Cada vez que sabe que hace algo bien, se llena un poco más. De otro modo se siente terriblemente vacío e inútil.

Desagrados:
Las injusticias del mundo. Es algo que siente profundamente como si le sucedieran a él mismo. La infidelidad, las mentiras y cualquier tipo de hipocresía. La pereza y la resignación; es de los que piensan que nunca está todo perdido. Ver a alguien llorar, sobretodo si es una chica. Perder a un paciente. Es algo que siempre le cala muy hondo y puede sumirle en un denso silencio durante días. Y por último, confesar que sufre una enfermedad incurable que probablemente le matará en menos de cinco años. Es algo que prefiere guardar en silencio.

Manías: agachar la cabeza y reír, pareciendo siempre algo tímido.

Otros:
·Es profundamente cristiano y suele rezar a menudo.
·Siempre lleva un collar de madera en el cuello. Se lo regaló Diana, quien lo hizo con sus propias manos para que se lo llevara en su viaje a Seattle y así la tuviera siempre presente.
·Pese a que Elias adora la idea del matrimonio y a los niños, se muestra poco predispuesto cada vez que por teléfono su prometida le ha propuesto la idea de tener hijos. No quiere que, si los tiene, tengan que presenciar su inevitable muerte prematura.