Vera Jacobson.

• Datos Generales •
Nombre: Vera Jacobson.
Apodos: no tiene.
Fecha de nacimiento: 6 de Febrero de 1989 (21 años).
Nivel socio-económico: bajo.
Orientación sexual: supuestamente homosexual. En realidad, bisexual reprimida.
Ocupación/empleo: Miembro de una banda criminal. Así que tanto puede ejercer de mafiosa o ladrona como de prostituta de sus compañeros, aunque todavía no ha cruzado la frontera del asesinato.

• Descripciones •
Descripción física: Vera cumple a la perfección el prototipo de "chica dura" en cuanto al físico. Tiene el cabello corto como un chico, de un profundo color negro, un poco más largo en la frente, de modo que el flequillo siempre suele caerle desparejo y opaco sobre los ojos, ocultándoselos parcialmente. Sus ojos son de un color añil oscuro, casi negro, y siempre tienen una mirada poco fija y vaga, como si se acabara de despertar o como si estuviera colocada. Su rostro es anguloso, de mejillas lisas y mentón apuntado, y sus labios son bastante carnosos. Tiene el cuello largo y terso, los hombros pequeños y el pecho un tanto plano, aunque no por ello poco atractivo. Es, en general, delgada y esbelta, rozando el metro setenta.

En cuanto a vestuario, siempre suele llevar ropa negra de aire urbano y peligroso, incluyendo cadenas, piercings (diez en total, repartidos entre orejas, lengua, ceja, nariz y ombligo), y varios tatuajes negros en la espalda y los brazos (donde abundan rosas negras, un símbolo distintivo suyo). Casi nunca se maquilla, no le encuentra utilidad. Como mucho la verás llevar un poco de rimel, pero ahí termina todo.

Descripción psicológica: Vera es un mundo a parte cuando se trata de forma de ser. Es... ¿una delincuente concienciada? ¿Una chica buena obligada a ocupar el cuerpo de una mala? Es difícil de describir con exactitud. Vera tiene ideales. Tiene anhelos, tiene sueños. Y le gustaría tener suficiente fuerza como para tratar de perseguirlos.

Es introvertida, discreta, y está acostumbrada a mantenerse en segundo plano en todos sitios. No es muy expresiva al tratar de los demás, tanto para demostrar su afecto como su ira; en realidad, no parece sentir ninguna de esas cosas con demasiada fuerza... o quizás lleva tantos años sintiéndolas que ha terminado por digerirlas hasta el punto de que ya no le afectan. Puede ser apática y sarcástica, pero no es cruel. Es dócil, pasiva, no hará daño a los demás por voluntad, ya que anhela con todas sus fuerzas ser buena. Conseguir un trabajo legal, una vida digna, y quizás hasta una familia. Dejar de estar metida hasta el cuello en toda la mierda de la mafia.

Aunque no te creas que por estos ideales hasta cierto punto "ingénuos", estás ante una chica inocente o inofensiva. Ni de lejos. Vera se ha criado en las calles, y por tanto, de algún modo ha tenido que aprender a sobrevivir. Así que si siente que te burlas de ella o la tratas de inferior, no esperes que agache la cabeza como un cachorrito; golpeará, gritará, amenazará, se comportará como una delincuente barriobajera más en esta ciudad. Porque puede ser idealista, pero nunca idiota.

• Historial •

Historia:

La historia de Vera empieza como una de tantas en los barrios bajos de Seattle: hija de un matrimonio en crisis y con la cuenta bancaria en números rojos. Recuerda su infancia como un cúmulo de discusiones en casa, horas y horas de hambre porque su familia apenas podía comprar comida para alimentarse, e incluso de alguna que otra paliza por parte de su padre. No eran buenos tiempos.

Y, como muchos antes, Vera se dedicó a buscar su familia en las calles.

Dicha familia resultó ser una banda de entre muchas, una formada por un grupo de críos que se divertían saltándose las clases, asaltando a ciudadanos con navajas y destrozando ventanas de edificios públicos con piedras. Pero esos críos en algún momento crecieron, e inevitablemente también lo hicieron sus delitos. De los robos del almuerzo pasaron a los robos a mano armada en gasolineras. De las palizas al marginado de clase, a los asesinatos. Y poco a poco, sin darse cuenta, Vera se empezó a ver metida en toda aquella mierda, y lo que es peor: deseando salir de ella sin poder hacerlo.

Porque lo que la mantenía atada a la banda tenía nombre propio: Kevin Groenland. Kevin era el líder, el más peligroso, y Vera estaba inevitable y profundamente enamorada de él. Sin embargo, Kevin nunca vio en ella nada más que una cara bonita y un buen cuerpo con el que poder desahogarse al volver del trabajo. Vera pensó que eso cambiaría con el tiempo, pero lo cierto es que fue a peor. A veces, Kevin incluso olvidaba su nombre o su función en la banda. Vera era tan insignificante para él como una mascota que alimenta por pena para no dejar morir en la calle de otra forma.

Fue durante esa época que Vera empezó a frecuentar la compañía de otras mujeres para así tratar de olvidar a Kevin. Los primeros años funcionó. Las mujeres eran más suaves al trato, más comprensivas en la mayoría de los casos. Incluso más civilizadas. Vera se obligó a pensar que no sentía nada por Kevin, ni por ningún hombre en realidad, alegando que podía sentirse atraída sin ninguna dificultad por una mujer. Trató de convencerse de que era lesbiana. Y de hecho, sigue intentándolo.

Pero es en vano. Ama a Kevin. Con locura. Si él le pide que acuda, ella acudirá. Si le pide cualquier cosa, Vera accederá. Y ni todos los recuerdos del mundo de noches con otras mujeres podrán eclipsar nunca el recuerdo de una sola noche con Kevin. Porque, pese a todo y por mucho que le duela, Vera sabe que sigue siendo su muñeca particular y que siempre lo será.

Familia:

Padre: Christian Jacobson. 57 años. Ex-traficante de droga. Vera ha perdido todo contacto con él, así que no sabe si está vivo o muerto, aunque probablemente lo segundo. Tenía muchas deudas.

Madre: Marie Black. 38 años. Ex-stripper, aunque incluso a su edad se conserva bien y aún da algún que otro espectáculo. Vera habla con ella una vez al mes, sólo para asegurarse que no intenta nada raro. No encajó muy bien el golpe de su divorcio con el padre de Vera.

Hermano pequeño: Jamie "JJ" Jacobson, catorce años. Estudiante de un colegio público. Es un buen chico, y solía vivir con su madre sólo yendo a visitar a Vera un par de días a la semana, pero últimamente pasa bastante tiempo en su casa, hasta el punto que se podría decir que se ha pasado a vivir con ella. Vera le adora como a un hijo.

• Otros •
Hobbies: le gusta dibujar, y lo hace bastante bien; tiene una vieja libreta con bocetos escondida debajo de la cama. Aunque esto es su secreto mayor guardado y como alguien lo descubra, literalmente, Vera le matará para silenciarlo.

Agrados: le gusta el arte, algo bastante insólito en una criminal como ella; pero lo cierto es que Vera tiene sensibilidad. Los niños, los adora profundamente. Hablar por teléfono con amigas mejor que cara a cara, ya que así evita arranques de cariño por parte de ellas o abrazos o gestos inesperados que la ponen nerviosa. La noche, la soledad, el viento en la cara. Cuidar de alguien desde la sombra.

Desagrados: toda la vida de la calle y la delincuencia; las aborrece profundamente. El chantaje, la manipulación, el maltrato. Los hombres ante todo; a veces no tiene claro si les odia o les tiene miedo. Los estudiantes; aunque es consciente que esto último se debe a que tiene envidia, ya que ellos tienen una vida y un futuro que a ella le fue negado.

Manías: nunca mira a los ojos a sus interlocutores, y si lo hace, lo hace con vaguedad. Fumar compulsivamente, beber casi cada noche. Sabe que su cuerpo no aguantará mucho a este ritmo, pero ¿importa ya?

Otros:
-Sueña con poder estudiar Bellas Artes en la universidad. En realidad, está ahorrando para poder pagarse la matrícula.
-Está metida en las drogas y es una profunda adicta a la heroína. Ya ha perdido cualquier esperanza de poder dejarlo a estas alturas.